Quince años atrás se jugaba en pasto. Era impensado para la familia del hockey césped llegar a tener tres canchas de agua, lograr una descentralización, o incluso, pelear un cupo para las Olimpiadas. Hoy, podemos decir con certeza que la masificación y el progreso del hockey césped chileno es un hecho. A pesar de toda adversidad, se ha conseguido mantener un constante trabajo en el desarrollo de esta disciplina para lograr llegar a ser un deporte de primer nivel.
Hoy, son aproximadamente 10.000 deportistas los que practican el hockey césped en Chile. Todos ellos repartidos a lo ancho y largo del país participando en distintas categorías desde escuelita (a partir de los seis años) hasta primera división. Existe un campeonato para las categorías Sub 12, Sub 14, Sub 16, Intermedia y Primera división; y torneos infantiles para las categorías inferiores donde la participación es abierta. Esta estructura ha logrado la inserción de nuevos clubes y asociaciones de distintos lugares de Chile, consiguiendo que Santiago deje de ser el centro de este deporte. A estos campeonatos se han integrado equipos de Rancagua, Puerto Varas, Punta Arenas, Curicó, Viña del Mar, Temuco y Concepción, entre otros, además de variados clubes y colegios de todos los sectores de la capital.
Todo este auge ha llevado a la expansión masiva y progresiva del hockey césped. La federación lleva un par de años con escuelas formativas a parttir de los 13 años tanto en hombres como en mujeres, llevándolos a participar a los torneos argentinos de provincias e incluso a ganarlo en una de sus categorías. Eso demuestra que las cosas se están haciendo bien y se está creando una sólida base para el futuro.
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